el DiarioSolidario
El desempleo propicia un empeoramiento de la dieta y los cuidados básicos de salud de las personas. A su vez, el cambio de hábitos reduce la autoestima, e impacta directamente sobre la empleabilidad del ciudadano. Así lo demuestra un estudio que ha liderado Acción contra el Hambre en el barrio de San Cristóbal de Los Ángeles en el distrito de Villaverde de Madrid, entre abril y diciembre de 2018.
El control de los autocuidados, gracias a una mejora de la alimentación y deporte, actuarían directamente, según el informe, en la mejora de la salud y ánimo, clave para la búsqueda de empleo.
Salud y trabajo
Los resultados del estudio confirman que salud y trabajo van unidos y se influyen mutuamente. Por tanto, el impacto del desempleo es considerable en la salud de quienes lo sufren y su entorno familiar.
El responsable de Nutrición de Acción contra el Hambre y miembro del equipo de investigación, Antonio Vargas, ha explicado que “el sobrepeso y sus enfermedades crónicas asociadas suelen ser más prevalentes en los colectivos de personas desempleadas”. Por su parte, la gestora de Acción Social de la ONG, Cristina Serrano, ha añadido que “es un círculo vicioso ya que las personas con peor salud tienen menos oportunidades de conseguir y mantener un trabajo”.
Otro factor influyente es el nivel educativo de las personas en búsqueda de empleo, condicionante en el barrio. También se ha constatado que los residentes consumen alimentos ricos en grasas y azúcares , que provoca sobrepeso y obesidad. Además, el limitado acceso a una oferta nutricional de calidad está relacionado con la pérdida de negocios tradicionales.
Zonas deportivas inseguras
En relación con la actividad física, agentes del barrio han percibido que existe poco interés. Aunque se ha presentado la situación de los espacios deportivos como condicionante debido a la falta de seguridad y de accesibilidad.
Una vez concluido el trabajo, el equipo de investigación diseñó e impartió tres talleres formativos entre los vecinos de San Cristóbal. El objetivo era fomentar el autoconocimiento, cambiar los hábitos poco saludables, mejorar la percepción de la propia salud y potenciar la autoestima, aspectos clave en los procesos de empleabilidad.
Después de esta intervención se consiguió: aumentar la cantidad de legumbres y pescados, se redujo la cantidad de grasas no saludables, se aumentó la actividad física y mejoraron la percepción de su propio cuerpo y, por tanto, también sus oportunidades laborales.
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