Las mujeres mejoran el bienestar de su comunidad a través de las energías renovables

Casi mil millones de personas en todo el mundo viven sin electricidad y se estima que 780 millones de ellas podrían permanecer fuera de la red eléctrica en 2030.

Familia saharaui con panel solar | © el DiarioSolidario

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En los países y zonas empobrecidas del planeta, la pobreza energética afecta a hombres y mujeres de manera diferente y existe una clara relación entre el acceso a la energía y la igualdad de género. Actualmente, las tecnologías de energía limpia juegan un papel importante de empoderamiento. Más aún, si promueven la creación de microempresas sociales de mujeres.

Más allá de los beneficios socioeconómicos conocidos de las energías renovables -reducción de los gastos de combustibles que agotan los recursos limitados de las personas pobres-, tiene gran importancia su acceso descentralizado por su capacidad de atribuir a las personas y comunidades a controlar su suministro de energía y reducir su gasto energético.

En áreas rurales, comunidades urbanas pobres e islas remotas, los beneficios económicos no debieran ser evaluados solamente como usos consuntivos de la energía, por ejemplo, iluminación doméstica. También deberían ser analizados como usos productivos, es decir, la forma más segura de apoyar los servicios sociales y el desarrollo económico. De acuerdo al informe Fronteras, presentado a finales del año pasado en la Asamblea para el Medioambiente (UNEA-3) de Nairobi, con unas correctas políticas y regulaciones, la energía solar descentralizada sería clave para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre la erradicación de la pobreza y el acceso universal a servicios de energía modernos, asequibles y confiables.

A las mujeres se les ha restringido tradicionalmente el acceso a la información, activos y recursos, sin embargo, en muchos casos toman decisiones sobre cuestiones de energía a nivel de los hogares, lo que hace que los vínculos entre energía y el género sean más pronunciados. Si unimos mujeres, energía renovable y creación de microempresas, el resultado obtenido es positivo. Como ya se está comprobando, se logra ahorro de dinero, reparto de un margen de venta, mayor capacidad para mantener a sus familias y mejor calidad de vida dentro del país o región.

Los impactos beneficiosos sobre las propias mujeres del uso de estas energías, serían una mayor autoestima y su efecto contagio sobre otras mujeres que las animarían a formar parte de empresas comerciales. Esto es fundamental para que la mujer gane peso en la toma de decisiones de su comunidad.

Cada día hay más evidencia de que el uso de energía renovable por mujeres contribuye a mejorar la salud, el acceso a la educación, el agua potable y a una buena nutrición.donacion-el-diario-solidarioBanner que redirecciona a la web www.eldiariosolidario.info

 

 

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