el DiarioSolidario
Cuando el gobierno saudí acordó permitir que las mujeres condujeran, las principales compañías de automóviles aclamaron públicamente ese desarrollo. Fue un paso hacia la igualdad para las mujeres en el Reino y creó un nuevo mercado lucrativo para la industria automovilística. Ahora, las valientes mujeres que lucharon por su derecho a conducir están siendo arrestadas, encarceladas y hostigadas. Es una cruel ironía que las mujeres que lucharon por la igualdad estén en la cárcel mientras que las compañías se preparan para hacer millones del mercado que esas mujeres han ayudado a crear.
El 15 de mayo, unas semanas antes de que levantaran la prohibición de conducir, las autoridades sauditas lanzaron una campaña coordinada a gran escala contra el movimiento por los derechos de las mujeres. Desde entonces han arrestado al menos a 13 activistas prominentes de los derechos de las mujeres y han acusado a varias de ellas de graves crímenes que parecen estar directamente relacionados con su activismo. Al menos nueve mujeres continúan detenidas sin cargos, algunas de las cuales esperan un juicio que las haga enfrentar hasta 20 años de prisión. Este es el ataque más serio al activismo por los derechos de las mujeres.
Hasta el momento, las compañías automovilísticas han guardado silencio sobre las detenciones de activistas, beneficiándose ahora de los años de lucha.
Human Rights Watch ha puesto en marcha una campaña para pedir a las compañías de automóviles que apoyen la liberación de las mujeres activistas saudíes detenidas. Todas las personas que quieran sumarse a la acción, podrán enviar un correo a las siguientes compañías de automóviles: Volkswagen, Ford, Hyundai, Audi, Jaguar Land Rover, Renault, Nissan y General Motors.
Fuente: Human Rights Watch
Déjanos tu opinión