el DiarioSolidario
Al menos siete niños han perdido la vida en un ataque en la ciudad de Mhambel, en el noroeste de Siria. La mayoría de víctimas mortales se trataban de desplazados internos, que ya se habían visto obligados a huir de sus comunidades debido a oleadas previas de violencia.
El ataque del 7 de julio aumenta el creciente número de víctimas infantiles causadas por la intensificación de la violencia de las últimas semanas en Al Wadihi, el sur de Idlib, el norte de Alepo y el norte de Hama. Más 140 niños han fallecido en el noroeste de Siria desde que empezó el año, han denunciado desde Unicef.
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“Es terrible la indiferencia hacia la seguridad y el bienestar de los niños, como evidencian estos ataques. Mi corazón se rompe por estas jóvenes vidas perdidas y por todos los niños de la zona que permanecen en el camino del peligro”, ha lamentado la, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Henrietta Fore. Además de exigir que se garantice frente a la violencia, la seguridad de los niños en todo el país.
Ataque en Kabul
Días antes en otra zona de conflicto como es Afganistán, decenas de niños se encontraban entre los heridos en Kabul después de un nuevo ataque por parte de los Talibanes. La explosión mortal que dejaba al menos 11 muertos sorprendía a los pequeños en el colegio.
Según la portavoz del ministerio de Educación, Nooria Nazhat, 51 niños, de dos colegio de la zona, resultaron heridos al sufrir su escuela daños provocados por el ataque. Los jóvenes, afortunadamente, fueron evacuados.
Alrededor de las 8:55 a.m. del 1 de julio, hora local, un camión cargado con explosivos estalló cerca del departamento de logística e ingeniería del Ministerio de Defensa de Afganistán. Posteriormente, se pudieron escuchar ráfagas de disparos.
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