Intervención en Haití

el DiarioSolidario

Haití se enfrenta a una inseguridad alimentaria y nutricional crítica.  4,4 millones de haitianos conviven con inseguridad aguda y 131.000 menores están desnutridos. La consecuencia de la prolongada sequía y de los impactos de los huracanes Matthew (2016) e Irma (2017), son, en parte, los motivos principales.

3.800 personas (2.300 mujeres y niñas y 1.500 hombres y niños) en riesgo de desastres en las comunas de Léogâne, Petit-Goâve y Grand-Goâve del Distrito Léogàne, en el Departamento Oeste, se beneficiarán de la intervención que durante cuatro meses realizarán en el país las organizaciones Farmamundi y la haitiana, Mosctha.

Las necesidades humanitarias aún persisten en los campamentos de desplazados internos que se establecieron después del terremoto de 2010. “Aproximadamente 37.500 haitianos todavía están alojados en campamentos, donde el acceso al agua y los servicios básicos sigue siendo muy limitado. Además, alrededor de 230.000 dominicanos de ascendencia haitiana corren el riesgo de convertirse en apátridas y ser deportados a Haití. Desde junio de 2015, más de 260.000 personas han cruzado la frontera de la República Dominicana a Haití, incluidos más de 4.000 menores no acompañados”, explica el responsable de Mosctha, Joseph Querubin.

Reducción de riesgos de desastres en Haití

Asimismo, más del 93% de la superficie de Haití y más del 96% de su población corren el riesgo de exponerse a dos o más peligros, siendo el quinto país del mundo de exposición al riesgo.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) actualizó sus previsiones sobre la probabilidad de que regrese este 2019 el fenómeno meteorológico conocido como El Niño. El organismo estima que existe entre un 75% y un 80% de posibilidades de su formación frente al 70% que reflejaba en su anterior informe. El Niño aumenta la probabilidad de una grave sequía en el Caribe que podría afectar aún más las capacidades de las personas para proteger sus medios de subsistencia.

“Por lo tanto, es necesario fortalecer las capacidades de la población local para enfrentar las sequías reforzando su capacidad de recuperación ante tales eventos. A nivel institucional, es necesario reforzar las capacidades y el conocimiento de las autoridades locales y nacionales para hacer frente a las sequías, reforzando su papel en el aumento de la capacidad de recuperación y de gestionar la información (alerta temprana), así como responder a las emergencias relacionadas con la sequía”, finaliza Querubin.

Implantar un plan integral de gestión de riesgos

Farmamundi y Mosctha van a implantar un plan integral de gestión de riesgos para reforzar la capacidad de resiliencia en salud de la población, es decir, para mejorar a las comunidades y reducir el riesgo ante desastres. Entre otras acciones destacan:

1. Reuniones de socialización con líderes comunitarios y con autoridades locales.
2. Elaboración de un Plan de Gestión de Riesgos para las comunas (identificación de amenazas y riesgos, acciones para mejorar la capacidad de respuesta, medidas de prevención y protección frente a los desastres, así como determinar, saber e informar a dónde y cuándo ir en caso de evacuación de emergencia).
3. Capacitación de promotores y creación de brigadas comunitarias voluntarias en zonas vulnerables para la gestión y prevención de riesgos.
4. Dotación de un kit de emergencia para las emergencias médicas con botiquín de primeros auxilios, mochila impermeable, gafas protectoras, cuerdas, protocolos y guías de emergencia).
5. Enlace con instituciones oficiales, elaboración de guías y protocolos y diseño de campañas de concienciación y educación.