el DiarioSolidario
Las lagunas en la legislación laboral de los Estados Unidos hacen que sea legal niños trabajadores de 12 con un desempeño laboral de un número ilimitadas de horas en granjas de cualquier tamaño con el único requerimiento del permiso de sus padres. El condicionante es que no falten a la escuela. No existe una edad mínima para que los niños trabajen en pequeñas explotaciones agrícolas o en explotaciones familiares.
Una nueva investigación publicada en el American Journal of Industrial Medicine hace hincapié en el peligro que representa el trabajo agrícola para los niños en los Estados Unidos. Así como la poca preparación que tienen para enfrentarse a las faenas en el campo.
El trabajo realizado por la Escuela de Medicina Wake Forest muestra las consecuencias de permitir que los niños trabajen en un área tan peligroso. Más menores estadounidenses mueren en este sector que en cualquier otra industria. Cada día, 33 niños resultan heridos en granjas estadounidenses. Además, reciben muy poca formación en seguridad.
Entre 2003 y 2016, 237 niños murieron mientras trabajaban en el sector agrícola en el país americano. Representa más de la mitad de las 452 muertes relacionadas con el trabajo infantil durante ese período. A pesar de que sólo constituían el 5,5 por ciento de los menores trabajadores. Asimismo, se estimó más de 4.700 heridos en granjas cada año, basándose en datos recopilados en 2012 y 2014.
Sin seguridad
Un proyecto de ley actualmente en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos daría, en vez de prohibirla, a los niños trabajadores agrícolas las mismas protecciones que a los niños que trabajan en otros sectores, limitando sus horas y elevando la edad mínima para comenzar a trabajar.
Los investigadores de Wake Forest entrevistaron a 30 niños trabajadores agrícolas de 10 a 17 años de edad y publicaron sus hallazgos en dos artículos que describen cómo se les presiona para que trabajen rápidamente, con poco control sobre sus horas o la naturaleza de su trabajo. Los niños temían que se les descontara el sueldo o que los despidieran si no podían seguir el ritmo de los adultos.
Recibieron poca o ninguna capacitación en seguridad. Un empleado de 14 años comentó: «Cuando estás cortando con el machete, dicen: ‘Oh, ten cuidado, no te hagas daño,’ pero eso es básicamente todo.»
«Ten cuidado»
Los niños entrevistados por Human Rights Watch durante una investigación anterior sobre el trabajo infantil en el cultivo de tabaco en los Estados Unidos tuvieron experiencias similares, trabajando largas horas en condiciones de calor extremo y prácticamente sin capacitación en seguridad.
Un niño trabajador de 15 años afirmó que su madre -también trabajadora agrícola- fue hospitalizada después de haber sido rociada con pesticidas, pero incluso entonces, su empleador nunca le dijo cómo protegerse: «Acaba de decir: ‘Ten cuidado'». Eso es todo.»
“Decirle a un niño de 14 años que tenga cuidado con un machete, o a un niño de 15 años que tenga cuidado con los pesticidas, no es una formación adecuada en seguridad . La capacitación es esencial para todos los trabajadores, pero no se debe permitir que los niños hagan un trabajo tan peligroso en primer lugar”, asegunra desde la ONG.
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