Lucía: «Me pareció impresionante cómo afrontan las situaciones difíciles»

Lucía durante su voluntariado en Perú | ONGVoluntariado

el DiarioSolidario

Recuerdo el viaje de ida a Cusco, en Perú, con mucha incertidumbre, era mi primera experiencia haciendo voluntariado tan lejos y durante tanto tiempo, mis dudas eran recurrentes durante todo el viaje: ¿me iba a gustar el país? ¿Y el proyecto en el que me había interesado? ¿Con que me encontraría una vez allí? Y, sobre todo, ¿me sentiría cómoda y acogida?

Fue pisar el aeropuerto de Cusco y encontrar esa sonrisa amiga que me estaba esperando, la persona que me acogería en su casa durante todo ese tiempo y todos esos pensamientos que me albergaban de repente desaparecieron y me invadió una calma y una tranquilidad inesperada… ese sentimiento fue muy especial.

Cuando al día siguiente llegué al proyecto en Cusco me dieron la bienvenida de manera muy cálida y eso me hizo sentir cómo una más y cómo si conociera a todas esas personas desde hace mucho tiempo. Durante mis tres semanas en el proyecto formé parte de unos objetivos magníficos que tienen como finalidad la de empoderar a las madres jóvenes para que puedan hacer su vida de manera autónoma con sus hijos e hijas en una vivienda. Ellas estudian y trabajan para poder forjar su futuro y el de sus hijos e hijas, me pareció impresionante cómo afrontan las situaciones difíciles que las han acompañado o que persisten en sus vidas con una fuerza, una tenacidad y una valentía admirables. Qué decir de los niños y las niñas… son todo amor y sus miradas están llenas de vida, las más potentes que he observado nunca. Todos estos valores se mezclan con una sororidad y unos lazos de amistad, solidaridad, reconocimiento y apoyo entre ellas que han tejido y que se transmite solo compartiendo unos minutos con ellas.

El último día fue complicado, pues ya había creado vínculo con muchos de ellos y las despedidas siempre son duras…recuerdo que una de las madres se acercó a mí y me abrazó, me dijo con tristeza que no quería que me fuera y le contesté que yo en realidad no me iba de allí: mi esencia y mi trabajo para con ellos persistiría porque muchas otras personas ya estaban cómo voluntarias en el proyecto y que estaba convencida de que aún llegarían más. Así pues, nunca se encontraría sola y siempre tendría a alguien que la acompañara en su proceso… por lo tanto era magnífico porque esa semilla seguiría creciendo y brotando…

Para concluir, mi experiencia ha sido impresionante e inolvidable, recomendable sin lugar a dudas, es una oportunidad única para aprender de mujeres luchadoras que han superado sus propias dificultades y que han salido fortalecidas de ellas, para mí ellas son todo un ejemplo a seguir. Y tal y cómo se despiden allí les diría un: HASTA PRONTO porque nunca se sabe si en otra ocasión nuestros caminos se volverán a encontrar.

Entidad del voluntariado: ONGVoluntariado

donacion-el-diario-solidarioBanner que redirecciona a la web www.eldiariosolidario.info

 

Se el primero en comentar

Déjanos tu opinión

Tu dirección de correo no será publicada.


*