62 millones de personas afectadas por la pobreza extrema en América Latina

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el DiarioSolidario

La pobreza extrema en Latinoamérica alcanzó en 2017 el nivel más alto de los últimos diez años al afectar a 62 millones de personas, lo que supone un 10,2% de la población, según ha informado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en su informe «Panorama Social de América Latina 2018».

184 millones de ciudadanos son consideradas como pobres, lo que supone el 30,2 % de la población latinoamericana, dato que se mantuvo estable. El documento no incluye a Venezuela, donde la Asamblea Nacional que controla la oposición, ha requerido oficialmente ayuda humanitaria a la ONU.

“Pese a que la región logró importantes avances entre la década pasada y mediados de la presente, desde 2015 se han registrado retrocesos, particularmente en materia de pobreza extrema”, alertó la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena. Frente a los desafíos, llamó a impulsar políticas públicas complementarias de protección social e inclusión laboral y redistributivas en materia de ingresos.

Los países con mayores índices de la pobreza se encuentran: El Salvador (37%), Bolivia (35%), Colombia (29%), Paraguay (21%) y Brasil (19%).

La CEPAL advierte de la necesidad de poner mayor atención en Centroamérica, en especial a México y Honduras, lugares donde ha aumentado la pobreza extrema por los efectos en la inmigración.

Empleo y gasto social

Al analizar los países con mayores reducciones de la pobreza en el período 2012-2017, se observa que en Chile, El Salvador y República Dominicana, el aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos fue la fuente que más contribuyó a la disminución. Mientras que en Costa Rica, Panamá y Uruguay el principal factor fueron las pensiones y transferencias recibidas por los hogares de menores recursos.

“La situación corrobora la importancia de dotar de más recursos a la población en situación de pobreza, combinando el fortalecimiento de los ingresos laborales con la provisión de transferencias públicas y el fortalecimiento de los sistemas de protección social”, dice la CEPAL.

Los países que más redujeron la pobreza entre 2015 y 2017, según el documento, fueron: Chile, del 13,7 al 10,7%; Argentina, del 21,5 al 18,7%, El Salvador, del 42,6 al 37,8%, y Paraguay, del 23,4 al 21,6%, mientras aumentó en Brasil, del 18,8 al 19,9%.

Salarios por debajo del mínimo legal

En este sentido, el informe destaca que el 40% de la población ocupada de América Latina recibe ingresos laborales inferiores al salario mínimo establecido por su país. Dato que se extiende al 55,9% de los jóvenes entre 15 y 24 años, y al 48,7% de las mujeres. Además, más de la mitad de los ocupados no cotizan y  solo un 48,1 % están afiliados a los sistemas de pensiones.

«Por este motivo recomendamos a los países fomentar políticas de inclusión laboral relacionadas con la capacitación, los incentivos laborales y la protección al desempleo. Son medidas muy específicas destinadas en especial a la población joven y extremadamente pobre», explicó Bárcena.

Situación de la mujer

El documento también concluyó que la tasa de actividad laboral de las mujeres es un 24,2 % inferior a la de los hombres. «Las mujeres tienen menos posibilidad de participar en el mercado laboral debido a la alta carga de trabajo doméstico no remunerado. En concreto, el porcentaje de mujeres jóvenes de la región que no estudia y no trabaja es casi el triple que en los hombres, al situarse en un 31,2 % y un 11,5 %, respectivamente», según el informe.

“Sin políticas públicas adecuadas que aborden materias claves como la formación y el empleo de las mujeres en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, que contribuyan a evitar la precarización de los empleos y que promuevan la corresponsabilidad en los sistemas de cuidado, las mujeres no solo podrían perderse los beneficios de los empleos del futuro, sino que, además, corren el riesgo de que se perpetúen las brechas existentes y las carencias de trabajo decente que las afectan en la actualidad”, aseguran desde la CEPAL.

El gasto social de los países analizados es menor en aquellos que requieren una mayor y urgente inversión en políticas sociales. Los países de Centroamérica destinan de media un 9,3 % del PIB al gasto social mientras que el Caribe invierte un 11,6 % y la zona de Sudamérica un 12,8 %.

Futuro poco esperanzador

La pobreza es un 20 % mayor en las zonas rurales y afecta en un 23 % más a las personas indígenas. Además, la tasa de pobreza de niños y adolescentes es un 19 % mayor que en las personas de 35 a 44 años.

Ante este escenario «transicional», la directora ejecutiva de la CEPAL recomienda a los países de la región «potenciar el gasto social, fortalecer la protección social e incentivar la inversión pública y privada en materias de desarrollo sostenible».

En cuanto a las previsión del próximo año, Bárcena afirmó que se espera un estancamiento del 10,2 % de la población en pobreza extrema «aunque puede ser que aumente en un millón las personas afectadas debido al crecimiento poblacional». «En el caso de la pobreza en general creemos que puede disminuir hasta en un punto porcentual», concluyó Bárcena.

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