el DiarioSolidario
Un niño de ocho años procedente de Guatemala falleció el día de Navidad en un hospital de Nuevo México mientras se encontraba bajo custodia del Gobierno de EE UU. El 8 de diciembre morió la niña Jakelin Amei Rosmery Caal de siete años a causa de una grave deshidratación, días después de cruzar la frontera y ser detenida por la Agencia de Seguridad Fronteriza americana.
Según informaron las autoridades, el menor comenzó a mostrar señales de posible enfermedad el lunes tras ser trasladado junto con su padre a un hospital de Alamogordo, en Nuevo México. Después de 90 minutos en observación, los facultativos no identificaron más que un resfriado, y le recetaron amoxicilina e ibuprofeno, y le concedieron el alta. La salud del pequeño empeoró durante la tarde-noche con náuseas y vómitos. Regresó al hospital, pero falleció en los primeros minutos de la Navidad por causas aún por determinar.
400.000 personas
Las detenciones de inmigrantes irregulares en la frontera de EE UU se dispararon hasta las 400.000 personas en el año fiscal de 2018 – de octubre a septiembre -, debido en buena parte al incremento de familias con niños. Debido a que un menor no puede permanecer retenido más de tres semanas, la Administración de Trump decidió empezar a separar a los menores de sus padres con el fin de poder prolongar los arrestos de los adultos, pero la alarma sociales le obligó a rectificar el pasado verano.
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