el DiarioSolidario
Más 11.000 niños sirios se enfrentan a una situación desesperada después de que las lluvias torrenciales hayan golpeado la provincia de Idlib en Siria, advierten desde Save the Children. El aumento de la violencia entre los grupos armados en las últimas semanas ha retrasado la ayuda de emergencia en algunas áreas y recrudecido la difícil situación.
“Las condiciones en los campamentos y asentamientos donde viven los niños desplazados son miserables, con familias que sufren temperaturas bajo cero sin la protección más básica. Los niños sufren desnutrición y los más pequeños son particularmente vulnerables a las enfermedades y dolencias de este clima», explica la directora de Save the Children en Siria, Sonia Khush.
Maher, de diez años, desplazado en un campamento en Idlib describe: «Dormimos en el suelo, hace mucho frío por la noche. Cuando llegó la lluvia trasladamos nuestras tiendas a tierras más altas e hicimos fuego, pero todo se inundó».
El conflicto en Siria ha obligado a un gran número de personas a huir hacia Idlib, en el noroeste del país. Casi la mitad de la población de tres millones ha sido desplazada al menos una vez y la provincia es el hogar de una de las concentraciones más densas de desplazados internos en el mundo, con un total de 317 campamentos.
Fallecidos por congelación
Las enfermedades están en aumento y en las zonas más afectadas, las familias son incapaces de abandonar los campamentos para acceder a los centros de salud. Las escuelas están cerradas en algunas áreas. En años anteriores, hubo casos de pequeños que fallecieron congelados en los campamentos. Durante este invierno los riesgos son mayores adelantan desde la Organización. En el último año, 1,5 millones de personas han sido desplazadas y existe escasez de refugio, mantas y combustible para calefacción.
“En los centros de salud que cuentan con nuestro apoyo en el área, a menudo vemos enfermedades que aparecen en condiciones de vida insalubres y de hacinamiento, con infecciones de oídos, ojos y vías respiratorias. Los casos de anemia también son comunes, debido a que los niños y las mujeres embarazadas no tienen acceso a alimentos nutritivos», añade Krush.
El aumento reciente de la violencia en Idlib ha tenido un impacto inmediato en la población más vulnerable. La zona desmilitarizada establecida el año pasado por los gobiernos de Turquía y Rusia a lo largo de la línea del frente en Idlib ha impedido una gran ofensiva militar.
La situación en Líbano
En el vecino Líbano, los refugiados sirios sufren las bajas temperaturas y las primeras grandes tormentas de nieve del año, con alrededor de 50.000 personas viviendo en asentamientos informales que podrían verse afectados también por inundaciones.
En los próximos días Save the Children tiene previsto distribuir más de 1.000 mantas, colchonetas y sábanas de plástico, así como 300 kits de higiene que incluyen jabón, pasta de dientes, cepillo de dientes y toallas sanitarias.
La crisis de Siria está en su octavo año. En este momento, más de 13,1 millones de personas necesitan asistencia humanitaria con urgencia y más de la mitad de la población del país ha sido expulsada de sus hogares.
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