el DiarioSolidario
El Aita Mari llevaba dos días en la Zona SAR del Mediterráneo Central o “la frontera más mortífera del mundo”, como tristemente se le conoce, cuando de madrugada rescataba a 102 personas. En la embarcación de madera a la deriva se encontraban siete mujeres, dos de ellas embarazadas, un bebe de apenas siete meses de vida y 94 varones. Uno de los hombres presentaba quemadura en la espalda debido a la mezcla abrasiva que se produce al combinar combustible y agua salada.
Mientras la ONG Salvamento Marítimo Humanitario gestionaba con las autoridades europeas la asignación de un puerto seguro, que en este caso sería Malta por la posición del antiguo atunero, aunque el país siempre se ha negado a permitir desembarcos, recibían una nueva voz de alarma.
Segundo rescate
El Aita Mari localizaba una segunda patera con 46 personas. Sin embargo, el barco dispone de una capacidad de 120 personas a bordo y teniendo en consideración el rescate de madrugada y las trece personas que conforman la tripulación, la operación no se ha podido realizar.
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Pese a esta imposibilidad, la ONG ha repartido chalecos y se ha garantizado la estabilidad del bote mientras solicitaban a los guardias costeros italianos y malteses que actuaran. Asimismo, han dado aviso a barcos comerciales que se encontraban en la zona. Finalmente, la embarcación ha continuado su ruta hacia Lampedusa donde llegó ayer.
“Reclamamos la presencia de buques de la Unión Europea (Frontex) en esta zona puesto que el salvamento en el mar no debería de depender de embarcaciones de ONG”, han vuelto a denunciar.
Mucha presencia en el mar
En su quinta misión, la organización remarca que los rescates se han producido en un momento en el que hay muchas salidas de pateras desde costas africanas hacia Europa. Entre el martes y el miércoles, casi 400 personas cruzaron desde Túnez a Lampedusa y Pantelleria (ambas islas italianas). Además, se conocieron dos naufragios el 14 y el 15 de febrero en Túnez (23 muertos) y en Libia (1 cuerpo recuperado) respectivamente.
El viernes 350 personas fueron interceptadas por los guardacostas libios y devueltos al país. Muchas de estas personas fueron interceptadas por la nave Fezzan, un regalo de Italia a Libia. Asimismo, se contabilizó un naufragio a 15 millas náuticas de Lampedusa. Todavía no se conoce el número de desaparecidos.
Asimismo, aproximadamente 70 personas en una embarcación y otras 90 siguen a la deriva en el mar. Ambas se encuentran en la zona de búsqueda y rescate de Malta, por lo que este país está obligado a actuar para salvarles la vida. Sin embargo, por el momento, no se ha constatado que hayan desplegado buques de rescate en la zona.
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