¿Es la Amazonía nuestra?

Roberto Ravagnani: periodista brasileño y consultor de voluntariado y de responsabilidad social empresarial. Es asociado para el voluntariado GIA Consultores para América Latina y fundador de la ONG Canto Ciudadano en Brasil. También trabaja como voluntario.

Es muy difícil hacer un análisis de lo que ha estado sucediendo en la Amazonía brasileña. Vale la pena señalar que tenemos más países que también son corresponsables de la Amazonía, como Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela, Guyana, aunque Brasil tiene el área más grande.

¿Por qué la dificultad? La falta de datos reales y efectivos, sin la distorsión de los intereses de ambos lados, traslada la información hacia un punto de vista interesado , y es importante decir que todos en esta conversación tienen un posicionamiento: la prensa, el gobierno, las ONG, otros países, pueblos indígenas, gente local, gobiernos locales, terratenientes legales, prospectores, terratenientes ilegales, madereros, militares, legales e ilegales, la ONU, ecologistas, por lo que hay un mosaico de intereses. Es casi imposible decir quién tiene razón o no en esta discusión. Imposible escuchar a todos y obtener una ecuación de toda la discusión. Lo que puedo hacer es un análisis unilateral y permitirme un texto que exprese mi humilde opinión.

Recursos escasos

En cuanto a los incendios, he visto otros de proporciones similares y el mismo zumbido al respecto. Estamos en  la estación seca, tan propicia para estos incidentes, accidentes y fuegos intencionados. ¿Hay interés de los agricultores en los incendios? Sí, existe y esto no es de hoy, durante décadas, el Amazonas ha sido blanco de grandes agricultores y ganaderos, y ¿qué se ha hecho en décadas en su contra? Muy poco o casi nada, ya que las leyes en Brasil no son respetadas y la justicia es lenta, por lo que quienes se benefician de ella son los grandes propietarios/terratenientes que tienen buenos abogados quienes retrasan procesos judiciales durante décadas. Sin una solución definitiva., ¿podemos trasladar la culpa de los abogados? No, por supuesto. Usan lo que tiene la justicia, si tiene tantos trucos, serán utilizados, por supuesto, se les paga y se les paga bien por ello.

La deforestación ocurre al aire libre y a simple vista, ¿ha resuelto algo la acción de la justicia? Nada, ya que ha estado sucediendo durante mucho tiempo y los recursos para detenerlo siempre han sido escasos. Además, con los recortes disminuyen los recursos fronterizos y de lucha contra la deforestación y la entrada de drogas. Lo que sucede hoy es una coyuntura de causas y un descuido de muchos gobiernos, que cada año cambian de opinión sobre un tema y se nos hace creer que las otras áreas no mencionadas están funcionando bien.

«Si hay un gran culpable de la situción actual esa es la sociedad»

¿Es incorrecto el desempeño de este gobierno con respecto a la atención amazónica? Sí, lo es, pero al igual que los otros gobiernos anteriores. Durante décadas, el Amazonas siempre ha sido objeto de grandes debates, pero sin una acción efectiva. Así que culpar a éste o aquel gobierno es solo tener un culpable actual. Si hay un gran culpable, somos la sociedad, y no sirve de nada ahora poner en las redes sociales, «salvar el Amazonas», porque deberíamos haberlo hecho hace mucho tiempo y no lo hicimos o hicimos poco. Culpar a este gobierno en particular es fácil, conveniente y útil para una parte de la población que está en su contra. No estoy de acuerdo con lo que ha estado sucediendo, para ser claros.

El interés en la Amazonía por gran parte del mundo, su riqueza natural y mineral aún por explorar, siempre ha sido muy claro, y ¿qué se ha hecho para proteger a la Amazonía de esto? Poco o casi nada otra vez, dada la permisividad de entrada en esta región sin el más mínimo control de las fronteras terrestres, lacustres y aéreas, «ingrese como si fueran a su patio trasero sin o con poco control».

No hay santos

Culpar a las ONG también es muy oportunista por parte del gobierno, y aquí no estoy poniendo a todas las ONG como santos, ya que también es bien conocido y público que hay ONG al servicio del capital desenfrenado y  de ganancias a cualquier costo y peor.

«Los países que critican hoy ya deforestaron ayer y aprendieron de él. Hoy tienen una conciencia diferenciada»

Así que no hay santos en toda esta historia, nosotros, la sociedad brasileña y mundial, tenemos la culpa de pasar por tales crisis y no exigir medidas verdaderas con respecto a esta área del mundo que se considera el pulmón de la tierra. Los países que critican hoy ya deforestaron ayer y aprendieron de él. Hoy tienen una conciencia diferenciada, pero son países con una historia mucho más grande que la nuestra. Nuestros poco más de 500 años de aprendizaje, porque la historia es una porción muy pequeña, no es justificable, pero muestra cuánto aún tenemos que aprender. No podemos ignorar el llamado de la tierra al cuidado, pero no podemos culpar a unos u otros, tenemos que culpar a este y tantos otros problemas que ahora son globales en lugar de internos.