el DiarioSolidario
La ONG Open Arms retoma la actividad humanitaria en el mar a bordo del Astral, tras varios meses de confinamiento y reparaciones a bordo. El velero ha zarpado y navega rumbo al Mediterráneo central donde realizará una misión de observación y vigilancia en la zona durante las próximas semanas.
“La situación de vulnerabilidad extrema que sufren las personas que huyen del infierno de Libia en precarias embarcaciones en el Mediterráneo central se ha agravado en los últimos meses debido a la consolidación de acuerdos inhumanos entre Italia, Malta y gobierno de Trípoli que las abandonan en aguas internacionales incumpliendo tratados internacionales y leyes marítimas de protección de la vida humana en el entorno marítimo”, aseguran desde la ONG.
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Durante los primeros meses de la pandemia, el barco Astral, que monitorizaba las llegadas de personas migrantes a las islas Canarias, quedó confinado en Fuerteventura hasta poder regresar al puerto base de Badalona, donde se ha sometido a una reparación del motor y de desperfectos sufridos durante la travesía.
La frontera más letal del planeta
Debido a una estrategia de criminalización y de obstáculos administrativos por parte de las autoridades de los países ribereños con el objetivo de bloquear a la flota humanitaria que opera en el Mediterráneo Central, existe una escasa presencia de organizaciones humanitarias en la frontera más letal del planeta.
“Regresamos para documentar lo que allí ocurre, activar a las administraciones responsables de la protección de los derechos humanos y garantizar la intervención rápida en caso de necesidad”, remarcan.
La nueva misión del Astral, dará paso en unos días al regreso en misión humanitaria del buque insignia Open Arms, que ultima preparativos para su salida desde el puerto de Burriana en los próximos días rumbo a la frontera más mortífera del planeta.
“Proteger la vida de los más vulnerables en mar y en tierra es el objetivo de Open Arms, por eso, mientras seguimos colaborando en diferentes misiones en la lucha contra el Covid-19, volvemos al mar”, concluyen.
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