La necesidad hace casi imposible el confinamiento en Camerún

el DiarioSolidario

El Hospital de Ebomé es un centro sanitario rural ubicado en la costa sur de Camerún, en la frontera con Guinea Bisau, en un área de 180.000 habitantes. Desde 2013 la ONG AMBALA de Navarra se encarga de la gestión en su país sin sanidad pública, pero en Ebomé todas las personas son atendidas, abonan aquéllas que disponen de recursos suficientes.

Actualmente, cuenta el hospital con 62 camas de hospitalización, consultas externas, servicio de urgencias permanente, quirófano, área materno infantil, radiología, laboratorio y farmacia. La plantilla la componen 54 profesionales cameruneses y voluntarios quienes lo han convertido en centro de referencia.

AMBALA informa de que en Camerún en la actualidad se contabilizan 1163 casos diagnosticados de Covid-19 con 397 recuperados y 43 fallecidos. Según el ministro de Sanidad del país, hay 176 casos ingresados y el resto están aislados en sus casas o en hoteles, al ser la mayoría viajeros llegados de otros lugares.

Salir a la calle, una necesidad

“En nuestra zona hay un caso confirmado, vino de EEUU y está en el Hospital general, aunque se sospecha que debe de haber muchos más”.

“La situación parece controlada, pero en cualquier momento puede estallar. En Camerún el confinamiento en casa es imposible. La mayor parte de las familias necesitan salir a la calle al punto de la mañana a buscarse el sustento cotidiano y a coger agua potable. El gobierno ha decretado el toque de queda al oscurecer, pero hasta entonces la vida sigue bullendo en las calles. Desde el 13 de abril la policía multa a quien no lleve mascarilla, medida imprescindible ya que es imposible guardar la distancia de seguridad”, confirma la ONG.

En el Hospital de Ebomé se ha formado un grupo de trabajo multidisciplinar Covid19 con el que trabajan on-line de manera intensiva. Asimismo, se han establecido protocolos de prevención, de actuación ante la sospecha de un caso Covid19 y puesto en marcha actuaciones de sensibilización para la población.

Entre las acciones concretas tomadas en el centro, se encuentran la instalación de puntos de lavado de manos para pacientes y familiares por todo el hospital: el guarda rellena los cubos con agua del pozo clorada y hay siempre jabón de Marsella disponible. Además, Mantenimiento pulveriza las instalaciones.

En breve, desde AMBALA esperan la llegada de pantallas faciales donadas por S.A.R. Navarra para proteger mejor a toda la plantilla del hospital.