el DiarioSolidario
La dirigente y presidenta de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO) en Colombia, Elsa Nury Martínez Silva, ha recibido amenazas de muerte por parte del grupo paramilitar Águilas Negras – Bloque Capital.
En el documento que le llegó a Elsa a través de WhatsApp, los paramilitares la incluían como objetivo militar entre un listado de varios dirigentes reconocidos del movimiento político y social. Asimismo, la amenaza se extendía a sus familias, y se les persuadía a abandonar el territorio. Una forma de intimidación habitual de grupo que se creía desarticulado, y del que existen informaciones contradictorias. El modus operandi de las Águilas Negras – Bloque Capital incluye aterrorizar a líderes sociales, profesores, periodistas y políticos de izquierdas.
La organización ha denunciado que entre el período que vas desde la firma del acuerdo de paz en el 2016 y marzo de 2020, 38 de afiliados y dirigentes de FENSUAGRO han perdido la vida de forma violenta. En 2020, solo en el departamento del Cauca, son cinco los asesinados. La federación también denuncia amenazas, hostigamientos, desplazamientos y desapariciones forzosas.
Violencia en Colombia
Según el último informe del Programa Somos Defensores, se ha producido un aumento de los asesinatos a líderes sociales (95 personas) en el primer semestre del año 2020 en Colombia. Un incremento del 61% en comparación con el mismo periodo de 2019. Alrededor del 48% del total han sido cometidos en un contexto de confinamiento producto de la pandemia del Covid-19. En 2019, al menos 107 defensores de derechos humanos fueron asesinados y 13 casos más están en procesos de investigación.
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Desde FENSUAGRO han manifestado su repulsa a lo ocurrido, mostrado su solidaridad con Elsa y su familia. Así como exigido al gobierno colombiano que garantice la seguridad de su compañero, y que realicen las acciones legales correspondientes para la detención de los sujetos detrás de las amenazas.
Por su parte, la ONG vasca Mundubat ha querido mostrar su solidaridad y apoyo con Elsa y su familia. “Nos encontramos consternadas/os ante estos hechos y queremos manifestar nuestro absoluto repudio y rechazo. Trabajamos mano a mano con FENSUAGRO desde hace años y su trabajo es esencial para luchar por los derechos del campesinado y de las personas que viven en áreas rurales”.
Precisamente, en abril de este año, Elsa Nury Martínez participó en la campaña por el Día de la Lucha Campesina de la ONG, donde habló sobre la criminalización que sufren las personas defensoras de los derechos del campesinado. Del mismo modo, recordó el artículo 6 de la Declaración de los Derechos del Campesinado, que recoge el derecho a la vida, la integridad física y mental, la libertad y la seguridad de la persona.
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