el DiarioSolidario
El magistrado Bernardo Velasco ha dictaminado la primera condena contra voluntarios de ayuda humanitaria en una década en Estados Unidos. El juez federal ha declarado culpables a cuatro voluntarias por entrar sin autorización con el objetivo de colocar comida y agua para migrantes en el parque nacional, Cabeza Prieta, al suroeste de Arizona.
Natalie Hoffman, ha sido hallada culpable por conducir un vehículo y acceder sin permiso a un espacio protegido por el gobierno federal, en unos hechos ocurridos en 2017. Mientras tanto, sus compañeras, Oona Holcomb, Madeline Huse y Zaachila Orozco-McCormick, se les ha acusado del segundo delito. Las voluntarias de No More Deaths colocaron provisiones– jarras de agua y latas de alubias- en diferentes puntos de la zona de preservación de la vida salvaje.
Un cementerio
127 personas fallecieron el año pasado en Cabeza Prieta y en zonas aledañas. Una de las acusadas, Orozco-McCormick, ha indicado “el trabajo humanitario es «sagrado» y describió esa zona del desierto «como un cementerio» debido a la cantidad de muertes de migrantes que han tenido lugar allí.
Cada voluntaria se enfrenta ahora a seis meses de prisión en una penitenciaría federal y a una multa de 500 dólares. Las voluntarias deberán esperar ahora a la ratificación de la sentencia por parte de un juez.
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