Un año de ébola en la República Democrática del Congo

Ébola primer aniversario
Más de 2.700 casos confirmados, entre los que se cuentan más de 1.800 muertes en el primer aniversario del brote del ébola en RDC | Unicef

el DiarioSolidario

El 1 de agosto se cumplía un año desde que el Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) declaró un brote por el virus del ébola en la provincia de Kivu. Dos semanas antes se había anunciado la emergencia de salud pública de interés internacional. 365 días después ha habido más de 2.700 casos confirmados, entre los que se cuentan más de 1.800 muertes en zonas de las provincias de Ituri y Kivu del Norte. Casi uno de cada tres casos fueron niños, en el ya bautizado como el segundo peor brote de la historia.

El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y si no se trata a tiempo, alcanza una tasa de mortalidad del 90%. Se transmite de madre a hijo, de marido a mujer, de paciente a cuidador, del cadáver de una víctima al pariente de luto. La enfermedad hace que la vida cotidiana se transforme por completo: impide que los niños vayan a la escuela, dificulta la prestación de servicios de salud vitales y rutinarios y perjudica a los negocios y la economía local y nacional.

Además, el clima de violencia y de rechazo hacia la propia enfermedad hace muy difícil el trabajo de los profesionales sanitarios con ataques a centros de tratamientos en urbes como en Butembo, ciudad donde se han detectado la mayoría de los casos en 2019, o en Katwa, entre otros.

Interés farmacéutico

En Goma, capital del estado,  ya ha habido tres casos confirmados en un mes. En una ciudad con más de 2 millones de habitantes, existe un importante riesgo de contagio y extensión de la enfermedad. Las autoridades han confirmado, que las personas contagiadas han estado en contacto con 538 personas. Ante la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno preparan un plan para la introducción de una segunda vacuna.

La escalada de la epidemia ha llevado a la dimisión del ministro de Salud Pública, Oly Ilunga Kalenga, debido a la intromisión de la presidencia del país. El exministro ha denunciado intereses y presiones de las agencias internacionales para probar una vacuna desarrollada por Johnson & Johnson, testada con éxito sobre 6.000 voluntarios pero no sobre el terreno. La empresa asegura disponer 500.000 dosis preparadas para su uso.

Ilunga prohibió los ensayos clínicos al contar con la vacuna, rVSV-ZEBOV, con una tasa de éxito de un 93%, producida por Merck, y probada con éxito en Guinea en el anterior brote (2014). Desarrollar cualquier vacuna tiene un coste muy alto. Validar su utilización es complicado porque requiere probarlas en el terreno, en este caso, durante brotes de ébola.

Del mismo modo, la nueva vacuna necesitaría de dos inyecciones y separadas en el tiempo. Los facultativos y las ONG aseguran que calendarios dispares de vacunación pueden disminuir la adherencia y crear confusión.

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Ruanda cierra las fronteras

Tras la confirmación del último caso de ébola en Goma, Ruanda ha cerrado su frontera con la República Democrática del Congo (RDC). Existe un fuerte tráfico comercial y de personas con Gisenyi, ciudad ruandesa al otro lado de la frontera y con 85.000 habitantes. La alta movilidad de ciudadanos que trabajan en ambos países, incrementa el temor de contagio y expansión de la enfermedad.

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