el DiarioSolidario
España continúa por octavo año consecutivo en el vagón de cola de la UE en cooperación. Mientras la media europea de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se sitúa en un 0,46% de la renta nacional de los países, la aportación española en cooperación ascendió a 2.400 millones en 2019, apenas un 0,19% – un incremento de 0,1% en comparación con 2018-. España lleva anclada ocho años por debajo del 0,2%, muy lejos del histórico 0,7% , de cuyo compromiso se cumplen 50 años.
Por si fuera poco, la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo remarca que “el Gobierno contabiliza como Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) partidas que no deberían ser consideradas como tal. Los fondos, denominados ayuda inflada alcanzan casi el 12,7% del presupuesto. En el caso de la ayuda bilateral este porcentaje asciende al 42,8%. Datos que posicionan a España en el tercer puesto por la cola de en esta materia, un componente anómalamente deprimido y sin calidad”.
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“Hacemos una llamamiento urgente para no dejar a nadie atrás”, reclaman en la Coordinadora durante la presentación del informe CONCORD AidWatch 2020. En pleno debate de los presupuestos generales del Estado (PGE) para 2021, «es necesario recuperar una política clave en un momento de crisis global severa».
Compromiso del 0,5%
El Gobierno ha reiterado su compromiso con el cumplimiento del 0,5% al final de la legislatura, para conseguirlo, los Presupuestos Generales del Estado de 2021 deben incrementar la partida actual en 900 millones de euros hasta alcanzar los 3.500 millones.
“Cuando observamos esta cantidad frente a la que se destina a defensa, 20.050 millones, la que se pierde debido a la evasión fiscal, entre 20.000 y 40.000 millones o los subsidios a los combustibles fósiles, 4.400 millones, comprobamos que no se trata de falta de recursos, sino de voluntad real para recaudarlos e invertirlos en políticas que garantizan los derechos humanos, protegen los entornos y la dignidad de la vida”, aseguran desde la Coordinadora.
El informe de AidWatch demuestra que además de en cantidad, España debe mejorar en calidad de la ayuda. Los fondos destinados a ayuda humanitaria representan el 2,6% del total de la ayuda. “Una cantidad claramente insuficiente en un contexto de crisis humanitarias y sanitarias, y muy alejada de la media europea (7,5%) o de las recomendaciones del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE, (10%). Otra de las líneas de trabajo claramente debilitada es la relativa a la educación para la ciudadanía global; con un 2% de la AOD destinado a esta partida. En un contexto en el que crecen los discursos de odio estos fondos deberían aumentarse al menos hasta un 3%” remarca la organización.
Ciudadanía comprometida
Según datos del Eurobarómetro 2020, la población española es la ciudadanía que mayor apoyo ofrece a la cooperación para el desarrollo en toda Europa: el 75% cree que esta materia deber ser una de las prioridades del Gobierno, un aumento de ocho puntos en comparación a 2018.
“El momento es ahora: las decisiones que se tomen en los presupuestos generales del Estado mostrarán dónde se quiere situar España en el contexto mundial. La apuesta por políticas que contribuyen a la defensa de los derechos humanos, la igualad de las mujeres y la protección del planeta es crucial en un momento como el actual; la cooperación es una de ellas. Confiamos en que el Gobierno escuche a su ciudadanía y pase de las palabras a los hechos”.
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