el DiarioSolidario
El gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha declarado el estado de máxima alerta ante el desplazamiento de tropas marroquíes a la zona del paso de Guerguerat. La región, aunque controlada por el Frente Polisario, funciona ilegalmente como un paso fronterizo entre los territorios que Marruecos ocupa y Mauritania.
En este mismo punto desde el 20 octubre se manifiestan civiles saharauis para exigir el cierre de la denominada brecha ilegal, así como, reclamar la celebración del referéndum de autodeterminación, denunciar las vulneraciones de Derechos Humanos y el saqueo de recursos naturales. Los participantes bloquean el paso de vehículos que entran y salen de Mauritania.
Medios locales saharauis remarcan que la declaración de máxima alerta de las tropas y la movilización militar se produce “tras advertir la presencia de vehículos militares marroquíes «a solo tres kilómetros» de los manifestantes saharauis que mantienen un campamento en la zona. El Frente Polisario ha confirmado que responderá «firmemente» a cualquier agresión de Marruecos de ponerse en peligro la seguridad de los civiles saharauis que protestan pacíficamente. De producirse, sería el fin del alto el fuego de 1991 y abriría la puerta al estallido de una nueva guerra total en la región.
Operación a gran escala
En un comunicado, el Polisario, afirma que desde el domingo por la noche se está produciendo «una operación de traslado, a gran escala, de efectivos del Ejército, la Gendarmería y, asimismo, otros aparatos de seguridad (marroquí) a la zona». La intención de Rabat sería «camuflar» estos grupos de civiles para atacar a los manifestantes saharauis. Las autoridades marroquíes también han movilizado vehículos pesados, incluidas 16 moto niveladoras, según ha podido confirmar la Misión de la ONU para el referéndum en el Sáhara Occidental, Minurso.
El Gobierno Saharaui, ha hecho responsables a la ONU, y en especial al Consejo de Seguridad, de salvaguardar la integridad física de los civiles saharauis ante las acciones de militares marroquíes y de una previsible “masacre atroz” de los manifestantes.
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