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La inseguridad alimentaria aguda alcanza un nivel mundial sin precedentes con 155 millones de personas afectadas

Inseguridad alimentaria, hambre en el mundo

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La edición de 2021 del Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias (GRFC en sus siglas en inglés) confirma que alrededor de 155 millones de personas en 55 países padecen inseguridad alimentaria aguda. Un nivel sin precedentes en comparación con las cinco ediciones anteriores del trabajo.

“Debemos aprovechar esta oportunidad para transformar los sistemas alimentarios, reducir el número de personas que necesitan ayuda alimentaria humanitaria. Así como contribuir de forma significativa al desarrollo sostenible y a las sociedades pacíficas y prósperas”. Red Mundial contra las Crisis Alimentarias.

El Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias (GRFC), editado por The Food Security Information Network (FSIN), refleja un aumento de 20 millones de personas integradas en la fase (CIP/CH fase 3 o superior) de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria. En 2019, 135 millones de ciudadanos de 55 países se encontraban en esta difícil situación.

En los 39 países y territorios que experimentaron crisis alimentarias a lo largo de cinco años de publicaciones de la GRFC, la población afectada aumentó de 94 a 147 millones de personas entre 2016 y 2020. Las diez peores crisis alimentarias representan el 66% -más de 103 millones de personas-. Entre los países afectados se encuentran: Afganistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, norte de Nigeria, Sudán del Sur, Sudán, República Árabe Siria, Yemen y Zimbabue.

Infancia

Entre 2019 y 2020, el número de ciudadanos que experimentan la inseguridad alimentaria aguda más grave indicada por los niveles de Emergencia y Catástrofe/Hambre (CIF/CH Fase 4 y 5) aumentó de 24,5 a 28,4 millones en 38 países y territorios de los 43 cubiertos por los análisis.

En los 55 países y territorios cubiertos por la GRFC 2021, alrededor de 15,7 millones de niños menores de cinco años sufrían emaciación y 75,2 millones menores de cinco años tenían retraso en el crecimiento en 2020. Las 10 peores crisis alimentarias concentraron por sí solas alrededor de 7,1 millones de niños menores de cinco años tenían escualidez y 31,9 millones con retraso en el crecimiento.

Según los expertos, “la situación es un indicador de un impacto irreversible de las crisis prolongadas en las vidas y los medios de subsistencia, que puede acabar teniendo consecuencias extremas como la indigencia y la muerte. También ponen de manifiesto una situación extremadamente crítica en la que se espera que la malnutrición aguda y la mortalidad aumenten significativamente si las intervenciones humanitarias no consiguen llegar urgentemente”.

En un escalón inferior, 208 millones de personas en 43 países y territorios experimentaban condiciones de seguridad alimentaria estresadas (CIF/CH Fase 2). Ciudadanía que requerían asistencia para la reducción del riesgo de desastres y otras intervenciones para proteger los medios de vida.

Violencia

Los conflictos son el principal impulsor a nivel mundial de la situación. 99 millones de personas en Crisis (CIP/CH Fase 3 o superior) de 23 países se encuentran en zonas donde la violencia y la inseguridad fueron el principal impulsor de su situación. En 2019 se encontraban en esta situación  77 millones en 22 naciones.

Las restricciones económicas, fuertemente relacionados con las medidas para contener la pandemia de Covid-19, se constituyeron como el segundo impulsor más importante, con casi 40 millones de personas en (CIP/CH Fase 3 y superior) en 17 países; frente a los 24 millones en ocho países en 2019.

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Las condiciones meteorológicas extremas fueron el principal impulsor de la inseguridad alimentaria aguda en 15 estados, con alrededor de 16 millones de afectados en 2020. Una disminución de los 34 millones en 25 países en 2019.

«Si no se invierten las tendencias actuales, las crisis alimentarias aumentarán en frecuencia y gravedad. La situación requiere una acción urgente a gran escala. Cuando se declara la hambruna ya se han perdido muchas vidas; el impacto en el desarrollo infantil, la pobreza y la vida de las personas perdura durante años; y la pérdida de activos productivos de subsistencia aumenta la dependencia de la ayuda externa». Red Mundial contra las Crisis Alimentarias.

Acciones

La Red Mundial contra las Crisis Alimentarias ha dibujado un plan para hacer frente a la situación de inseguridad alimentaria. La acción temprana, en particular cuando se anticipa un choque o estrés, es crucial para proteger los medios de vida y la seguridad alimentaria. Asimismo, es esencial centrarse más en la prevención y en el fortalecimiento de la resiliencia, especialmente para las poblaciones que sufren crisis recurrentes y prolongadas.

En la misma línea, se hace hincapié en el fortalecimiento de los sistemas de protección social, especialmente en los Estados frágiles. Así como en la necesidad de un acuerdo global para poner fin a la violencia.

En cuanto al cambio climático, se remarca la necesidad de un compromiso político respaldado por recursos. Sus impactos se extienden de forma desigual a nivel global y local. Las personas que viven en entornos ya frágiles son las que corren mayor riesgo.

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