el DiarioSolidario
La corte militar israelí de Ofer ha determinado que la cooperante y trabajadora humanitaria extremeña de la ONG Health Work Committee (HWC), Juana Ruiz Sánchez, seguirá bajo arresto hasta el jueves, 6 de mayo, cuando se presentarán los cargos formales contra su persona, tras la petición del fiscal militar.
Ruiz Sánchez, quién ha participado mediante videoconferencia, fue detenida el pasado 13 de abril en su vivienda próxima a Belén (Cisjordania), donde lleva 35 años residiendo junto a su marido palestino, Elías Rismawi. Las autoridades israelís se amparan en la ley militar para retrasar la denuncia correspondiente. Ni al Ministerio de Asuntos Exteriores ni al Consulado General de España en Jerusalén se les informó sobre el arresto.
Otros dos empleados de su misma organización Tayseer Abu Sharbak y Saeed Abbad, se encuentran en su misma situación de detención administrativa, muy criticada a nivel internacional. La modalidad de arresto permitiría prorrogar su confinamiento hasta 75 días sin una acusación formal. Actualmente, Juana Ruiz Sánchez se encuentra recluida en el centro penitenciario de Hasaron, al norte de Tel-Aviv. Según diferentes fuentes, es periódicamente trasladada al centro de interrogatorios de Ashkelon, a cargo del Shin Bet, el servicio de inteligencia de Israel.
Lavado de dinero
En esta línea, desde el ejército israelí se asegura que la cooperante es sospechosa de un presunto plan de lavado de dinero mediante el cual se ayudó a financiar al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). Previo a las detenciones, el 8 de marzo, las fuerzas de seguridad hebreas entraron en las oficinas de la Health Work Committees, y se hicieron con material informático y documentación del departamento de contabilidad.
«Están tratando a Juana como a cualquier otro detenido palestino, bajo una orden militar y a pesar de que sea una ciudadana española». Portavoz de la familia en Cisjordania y directora de la ONG palestina Addameer, que defiende los derechos de presos palestinos, Sahar Francis.
Hasta el momento de su detención, Juana era coordinadora de proyectos de la organización sanitaria palestina HWC (Comités de Trabajo para la Salud en Palestina), en Ramala, sede de la Autoridad Palestina. Desde la ONG señalan que la cooperante ha realizado decenas de proyectos sanitarios y sociales con ayuda de la cooperación de nuestro país. Acciones en el ámbito médico: prevención sanitaria a las aldeas de Cisjordania; vacunación a los niños y niñas de Jerusalén Este; salud prenatal y natal a las mujeres de Cisjordania; campañas de información y formación. Además de una atención gratuita al 40% de sus pacientes en las 14 clínicas que tiene la HWC por el territorio, entre otras.
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Campaña por su liberación
En España organizaciones de derechos humanos y sociales además de partidos políticos han pedido su liberación. Recientemente, la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, aseguraba que confiaba en que la investigación del caso concluyera pronto. Así como que la trabajadora humanitaria supiera exactamente de qué se le acusa: «si es que se le acusa de algo».
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