CEAR estrena en abierto «Maras», el corto que llevó la violencia de las pandillas a los Goya

el DiarioSolidario

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha estrenado en abierto el cortometraje ‘Maras. Ver, Oír y Callar’. Una historia de ficción basada en testimonios reales de solicitantes de asilo en España víctimas de las pandillas de Centroamérica, dirigida por Salvador Calvo y escrita por Alejandro Hernández basada. 

La cinta, de 22 minutos de duración, muestra, a través de historias entrelazadas, las represalias que sufren quienes no se pliegan a las órdenes de la mara. Desde el dolor de una familia el día que agreden a la hija adolescente, hasta la huida de un joven informático que se resiste a trabajar para las pandillas y los obstáculos que encuentra en su búsqueda de refugio. 

Cristian Paredes, María Isabel Díaz, José Juan Rodríguez, Belén López, Edgar Vittorino, Raúl Prieto, Oscar Zafra, Luís Jaspe y María Palacios protagonizan este cortometraje que, tras un exitoso recorrido por festivales durante más de un año, consiguió la nominación a los premios Goya en la pasada edición.  

Maras: Una ficción para cambiar la realidad

A pesar de que el año pasado la tasa de resoluciones favorables para los solicitantes de asilo provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, aumentó hasta situarse en el 13,5% de media, para CEAR este porcentaje «continúa siendo claramente insuficiente, teniendo en cuenta la violencia que se vive estos tres países donde operan principalmente las maras, en los que, solo durante 2019, se registraron cerca de 10.000 asesinatos». 

“El corto ‘Maras. Ver, Oír, Callar’ ha dado visibilidad al problema de las pandillas a miles de personas y nos ha dado muchas satisfacciones, pero su verdadero éxito es su contribución para que España cambie definitivamente su criterio y ofrezca protección a las víctimas de estas pandillas, que siguen imponiendo su voluntad en muchas zonas de Centroamérica”, explicó la directora de CEAR, Estrella Galán. Una situación que la entidad ha denunciado durante los últimos años por ser contraria a las normativas internacionales y estatales que regulan el asilo.