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Las agencias de la ONU han expresado «tristeza» y «conmoción» por el asesinato de dos niños, supuestamente utilizados como escudos humanos por las fuerzas de seguridad de Myanmar en la provincia norteña de Rakhine.
Los pequeños formaban parte de un grupo de alrededor de 15 agricultores locales, a quienes, presuntamente, se les obligó a encabezar una unidad del ejército, conocido como Tatmadaw, para asegurarse de que el camino hacia un campamento militar cercano estuviera libre de minas terrestres, y, asimismo, proteger a los soldados del posible fuego enemigo.
Los dos chicos murieron por impacto de bala en un fuego cruzado entre tropas gubernamentales y el grupo insurgente de corte budista, Ejército separatista de Arakán, (AA). El incidente ocurrió el 5 de octubre en el municipio de Buthidaung – un punto marcado en rojo desde mediados de 2019 por las agencias de Naciones Unidas por los abusos del ejército de Myanmar contra los niños con fines no relacionados con el combate.
«Este atroz incidente sirve como un claro recordatorio de que los niños corren el riesgo de morir o ser heridos cuando están asociados con fuerzas y grupos armados en cualquier capacidad o función, independientemente de la duración de su asociación», dijeron los organismos de la ONU.
Alarmante» aumento de las violaciones
Desde Naciones Unidas se ha exigido una «investigación completa del incidente» y que se responsabilice a cualquier persona responsable del uso y la muerte de los niños.
El ejército Tatmadaw se encuentra incluido dentro de la lista de reclutamiento de menores en el Informe Anual del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los Niños y los Conflictos Armados (CCAA) de 2020. El incidente ha ocurrido en el marco de los doce meses de estudio para su posible retirada.
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Los organismos de las Naciones Unidas también expresaron su «profunda alarma» por el desproporcionado aumento de las denuncias de muertes y lesiones de niños en Myanmar. Más de 100 niños han perdido la vida o han sido heridos en el conflicto durante los tres primeros meses de 2020, más de un 50% de la cifra total de 2019, y supera considerablemente las víctimas infantiles de 2018.
«A medida que Myanmar aborda el resurgimiento de Covid-19, instamos a todas las partes en el conflicto a que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar la protección de los niños contra todas las violaciones graves, asegurar el acceso a la asistencia y los servicios humanitarios y ejercer la máxima moderación en el uso de la fuerza cuando haya civiles presentes», han remarcado.
100.000 desplazados
La contienda ha dejado más de 100.000 desplazados desde que los combates entre el Tatmadaw y el Ejército separatista de Arakán (AA), se intensificaran desde noviembre de 2018 en el estado de Rajine
El gobierno de Myanmar declaró como un grupo terrorista al Ejército separatista de Arakán (AA) y a su brazo político, la Liga Unida de Arakán (ULA), el pasado 23 de marzo. Los contactos y conversaciones para un alto el fuego se suspendieron en febrero.
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