el DiarioSolidario
La minería del oro en Colombia ha despertado en los últimos años la atención de la opinión pública y se ha convertido, junto al carbón y el petróleo, en uno de los tres bienes con mayor potencial para la exportación. El oro, sin duda, reluce, pero ¿qué oculta este mercado en Colombia?
El mercado del oro oculta una realidad con escenarios atravesados por complejas dinámicas de conflicto. Allí donde abundan las explotaciones auríferas a pequeña escala se suelen dar cita altos niveles de desigualdad y pobreza, y la presencia de diversos actores armados. La combinación de necesidades básicas insatisfechas y la presencia de redes criminales organizadas, incentiva la creación de economías ilegales. El 80% de la producción de oro procede de explotaciones ilegales, que en su mayor parte termina introduciéndose en los circuitos legales. Debido a las dificultades para establecer sistemas de trazabilidad fiables.
Minerales y conflicto
En las jornadas “Lo que el oro esconde” organizadas por Alboan concluyen hoy en Arrupe Etxea de Bilbao. En el evento se intenta arrojar luz sobre las conexiones entre minerales en conflicto, como el oro, y la defensa del territorio, la conflictividad social, el papel de las mujeres y la construcción de la paz en Colombia. Y cómo se vincula todo ello con lo global.
El encuentro se inició ayer y forman parte del marco de la campaña Tecnología Libre de Conflicto, se reiniciarán hoy a las 15:30 con dos paneles: las Resistencias y Enlazando saberes. En el evento de dos días, participan ponentes que, desde diferentes perspectivas, ayudarán a analizar críticamente la realidad. Así estarán, entre otras, María Soledad Betancur, investigadora del Instituto Popular de Capacitación en DDHH y Empresa; Clemencia Carabalí, presidenta de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca; Darli Rojas, coordinadora del trabajo social de resguardo indígena zenú; Javier Lautaro, investigador del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP/Programa por la Paz); Marcela Gómez, bióloga e integrante de Censat Agua Viva- Amigos de la Tierra; y Edinson Bolaños, periodista de El Espectador.
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