el DiarioSolidario
La Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos ha llevado a cabo una redada nocturna en la estación de apoyo humanitario, Byrd Camp, de la ONG No Más Muertes en Arivaca, Arizona, – 11 kilómetros de la frontera con México-, la segunda acción en dos meses. Las fuerzas de seguridad han arrestado a 12 migrantes que recibían cuidado médico, comida, agua, y amparo del calor que alcanzaba los 38 grados, así como ha retenido durante tres horas a siete voluntarios.
La Patrulla Fronteriza, junto con la Unidad Táctica de Patrulla Fronteriza (BORTAC), descendió el lunes 5 de octubre sobre el campamento con un vehículo blindado, cuatrimotores, un helicóptero, y cuantiosas camionetas identificadas y no-marcadas. Agentes armados con rifles de alto calibre persiguieron a aquellas personas que recibían cuidado médico, bajo el vuelo intimidador del helicóptero.
“La Patrulla Fronteriza rompió ventanas, rompió puertas, y destruyó infraestructura esencial del campamento junto con provisiones. Situación que ocurre después de una fuerte vigilancia del campamento y patrullaje del perímetro, de varios días que ha creado un ambiente antagónico y angustioso para aquellos recibiendo cuidado”.
Criminalización del apoyo humanitario
El 31 de julio una situación similar ocurrió en el campo. Desde entonces, la Patrulla Fronteriza ha rechazado en múltiples ocasiones el reunirse con voluntarios para hablar sobre acuerdos firmados en 2013 y previamente compartidos sobre el derecho a conceder apoyo humanitario. El jefe de las fuerzas de seguridad ha enviado una carta a representantes de No Más Muertes afirmando el rechazo a este extremo.
“La vigilancia constante de la Patrulla Fronteriza y acoso del Campamento Byrd previene que pacientes puedan recibir cuidado esencial. La criminalización del apoyo humanitario y cuidado médico que concedemos es solo una parte más de las políticas letales de la agencia. La Patrulla Fronteriza detiene a personas en instalaciones inseguras y letales donde la negligencia médica es notable y los abusos de derechos humanos han sido ampliamente documentados”, aseguran desde la ONG.
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“De nuevo, la Patrulla Fronteriza está concentrando sus recursos en interferir con el apoyo humanitario durante el tiempo más mortal del año”. Personas están muriendo en el desierto por políticas de persecución en la frontera, y ahora la Patrulla Fronteriza quiere prevenir que las personas tengan accesibilidad al apoyo que salva vidas. Lo vemos como una violación muy clara de la ley humanitaria internacional.” Paige Corich Kleim, voluntaria presente en la redada.
Campamento Byrd
Desde el 2004, el Campamento Byrd ha sido un lugar en donde la gente que cruza por el peligroso Desierto Sonorense puede encontrar comida, agua, ayuda médica, y amparo. El centro siempre ha operado de manera abierta y transparente y ha ofrecido apoyo humanitario conforme los protocolos de la Cruz Roja.
No Más Muertes afirma el derecho de que toda persona pueda dar y recibir apoyo humanitario, independientemente de su nacionalidad.
“Nuestros voluntarios están específicamente entrenados para respetar la autonomía al proveer cuidado médico según la práctica estándar en el campo médico y solo llaman al 911 y a la Patrulla Fronteriza con el consentimiento del paciente. Continuaremos siendo una presencia en el desierto mientras la Patrulla Fronteriza y sus políticas sigan creando una crisis de muertes, así como desapariciones”.
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