el DiarioSolidario
«Solo ha dado lugar a políticas y prácticas peligrosas, ineficaces, insostenibles y cortas de miras”. Es la denuncia de 25 ONG en el tercer aniversario del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para controlar la migración y el retorno de personas migrantes «irregulares».
En una carta abierta dirigida a los líderes europeos, los firmantes señalan que hasta 20.000 personas continúan atrapadas en campos europeos en condiciones inhumanas y de inseguridad y falta de higiene.
Condiciones precarias
Actualmente, cerca de 12.000 personas se ven obligadas a pasar el invierno en centros de recepción y registro. Espacios que duplican su capacidad máxima, con migrantes obligados a dormir en tiendas sin calefacción o contenedores con limitado acceso a agua corriente o electricidad. La falta de seguridad o protección adecuada, pueden dejarles expuestos a violencia.
Las organizaciones humanitarias denuncian que “estas terribles condiciones son consecuencia de la política europea de aislar a las personas solicitantes de asilo en los centros de registro de las islas griegas, en lugar de ofrecerles refugio en otros lugares de la Europa continental”.
Como resultado, mientras que el número de solicitudes de asilo en Europa disminuye, las peticiones en Grecia y sus islas han aumentado de forma significativa durante los últimos tres años. Por ejemplo, en la isla de Lesbos se han más que triplicado, hasta superar las 17.000 en 2018.
«La Unión Europea permite que las personas continúen atrapadas en condiciones desoladoras mientras intenta, en vano, retornarlas a Turquía. Los líderes europeos están eludiendo su responsabilidad de proteger a las personas que huyen de la guerra y la persecución, cuando lo que deberían hacer es darles apoyo en su momento de mayor vulnerabilidad», ha afirmado la responsable de la misión de Oxfam en Grecia, Renata Rendón.
Medidas urgentes
Las organizaciones hacen un llamamiento a los líderes de la Unión Europea a acordar urgentemente disposiciones justas y sostenibles para compartir responsabilidades en cuanto a las personas solicitantes de asilo que llegan a Europa, para garantizar la capacidad de los Estados miembro de ofrecer condiciones dignas y decentes.
Del mismo modo, urgen al Gobierno griego a que suspenda de forma inmediata las restricciones al movimiento a las personas solicitantes de asilo. Asegurar que Grecia destina los fondos europeos disponibles a garantizar servicios básicos, como asistencia médica y jurídica. Por último, apoyar la creación de un sistema de asilo justo y eficaz y un plan de recepción e integración sostenible y a largo plazo para las personas refugiadas en Grecia.
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