el DiarioSolidario
La República Democrática del Congo (RDC) es la crisis de desplazados más olvidada y abandonada del mundo, según la lista anual del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC). El motivo de su posición es debido a las abrumadoras necesidades y a la grave falta de financiación. Así como a la desatención mediática y de la diplomacia.
«La República Democrática del Congo es una de las peores crisis humanitarias del siglo XXI. Una combinación letal de violencia en aumento, niveles de hambre sin precedentes y abandono total ha desencadenado una megacrisis que justifica una megarespuesta. Pero en lugar de ello, millones de familias al borde del abismo parecen olvidadas por el mundo exterior y quedan aisladas de cualquier línea de ayuda», ha asegurado el Secretario General del NRC, Jan Egeland, durante la presentación del informe desde Goma, al este de la RD del Congo.
Los múltiples conflictos en las zonas orientales del país se han agravado. La situación obligaba a 6.000 personas a huir de sus hogares cada día el año pasado, lo que la convierte en la crisis con mayor número de nuevos desplazados por conflicto en el mundo.
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El pasado fin de semana, casi 4.500 viviendas quedaron destruidas por la erupción de un volcán en las afueras de Goma, que despertó un efímero interés mediático. «Los congoleños sufren cada día una crisis de dimensiones volcánicas debido a la violencia y el conflicto. Lamentablemente, cuando no hay una erupción volcánica, los miles de personas que huyen de sus hogares pasan desapercibidos«, ha remarcado Egeland. «No aparecen en los titulares, rara vez reciben visitas de donantes de alto nivel y nunca son priorizados por la diplomacia internacional», añadió.
Las diez crisis más olvidadas
Las crisis en África volvieron a dominar la lista de crisis de desplazados olvidadas de este año, con la RD del Congo seguida de Camerún, Burundi, Venezuela, Honduras, Nigeria, Burkina Faso, Etiopía, República Centroafricana y Malí.
«La pandemia de Covid-19 ha hecho que millones de personas que ya luchaban por sobrevivir en crisis desatendidas se queden aún más atrás. Los escasos ingresos que tenían a menudo han desaparecido, las necesidades se disparan y la financiación sigue agotándose», ha advirtido Egeland.
Por primera vez en este siglo, los llamamientos humanitarios mundiales de 2020 para apoyar las operaciones de ayuda humanitaria se financiaron en menos del 50%. En algunas de las crisis desatendidas sólo se recibió un tercio de lo necesario, incluso para la ayuda que salva vidas. A mediadios de mayo, la petición para la República Democrática del Congo sólo se ha financiado en un 12%.
«No podemos seguir permitiendo que millones de congoleños desplazados sufran en la sombra. Hay que reactivar una responsabilidad colectiva y compartida para poner fin a la miseria de millones de personas de una vez por todas», ha concluido Egeland.
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