el DiarioSolidario
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha estimado en 150.000 el número de personas que están en verdadero riesgo a causa de los deslizamientos de tierra e inundaciones que se producirán en los próximos meses por las lluvias monzónicas.
El campamento de refugiados de Kutupalong, que alberga a más de 700,000 rohingyas, está situado en el extremo sur de Bangladesh, a tan sólo tres metros sobre el nivel del mar. La orografía donde se ubica deja en una situación de extrema vulnerabilidad a los refugiados ante los ciclones tropicales. Lamentablente, no sería la primera vez que una catástrofe azotara la zona. En 1991, el ciclón Gorky mató a 139.000 personas en las ciudades cercanas de Cox´s Bazar y Chittagong, dejando sin hogar a millones de personas.
ACNUR, a través de su Oficial de Comunicaciones, Firas Al-khateeb, ha informado que es imposible trasladar a toda la población, pero sí a una parte de ellos. Además, ha asegurado que ya se están realizando tareas para minimizar los daños, fortifiando las casas con sacos de arena y construyendo canales para expulsar el exceso de agua.
La reubicación de los refugiados es complicada, las agencias humanitarias dependen del gobierno de Bangladesh para asignar tierras. Además, la tierra provista es boscosa y montañosa, lo que requiere de mucho trabajo y tiempo antes de que las personas puedan ser trasladadas allí.
Por su parte, las organizaciones humanitarias están poniendo la voz de alarma para que se tomen las medidas oportunas con urgencia. Entidades como Save the Children o UNICEF, están alertando de que la situación es especialmente peligrosa para los niños, exponiéndoles a separarse de sus familias o a desarrollar problemas en la piel a causa de la humedad.
Déjanos tu opinión