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Las muertes por sarampión a nivel mundial han aumentado casi en un 50% desde 2016, y se estima que sólo en 2019 la enfermedad se cobró 207.500 vidas. El año pasado, las personas que contrajeron el sarampión ascendió a las 869.770, el mayor número notificado desde 1996. Un crecimiento se produjo en todas las regiones donde se asienta los 194 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La no vacunación a tiempo de niños con dos dosis que contienen sarampión (MCV1 y MCV2), aparece como al principal causa de este aumento de fallecidos y de casos, según alertan los investigadores la OMS y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
“No estamos protegiendo a los niños contra el sarampión en todas las regiones del mundo. Debemos trabajar colectivamente para apoyar a los países y comprometer a las comunidades para que lleguen a todos con la vacuna contra el sarampión en todas partes, y pongan fin a este virus mortal”. director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus
Cobertura insuficiente
Los brotes se producen cuando los ciudadanos que no están protegidos contra el virus se infectan y propagan la enfermedad a poblaciones no o insuficientemente vacunadas. “Para controlar el sarampión, evitar brotes y muertes, las tasas de cobertura necesarias con la vacuna MCV1 y MCV2 deben alcanzar el 95% con ambas dosis”, aseguran desde Unicef.
Los datos aseveran que la cobertura de la MCV1 se ha estancado a nivel mundial durante más de un decenio, entre el 84 y el 85%. Por su parte, el uso de la MCV2 ha crecido constantemente, pero en la actualidad se encuentra en el 71%.
Covid-19 y sarampión
Aunque los casos de sarampión notificados son menores en 2020, los esfuerzos necesarios para controlar la Covid-19 han dado lugar a interrupciones en la vacunación. Así como a la paralización de los esfuerzos para prevenir y reducir al mínimo los brotes de sarampión.
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En noviembre, más de 94 millones de personas corrían el riesgo de no recibir vacunas debido a la interrupción en 26 países de las campañas de sarampión, donde brotes continuados se han reproducido. De los países que aplazaron las campañas previstas para 2020, sólo ocho (el Brasil, Etiopía, Filipinas, Nepal, Nigeria, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, además de Somalia) reanudaron sus compromisos tras los retrasos iniciales.
“Aunque los sistemas de salud están sometidos a la presión de la pandemia del Covid-19, no debemos permitir que nuestra lucha contra una enfermedad mortal se produzca a expensas de nuestra lucha contra otra”. Directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
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