el DiarioSolidario
Con motivo del Día Internacional contra las violencias machistas, Save the Children recuerdó que millones de niñas en todo el mundo están expuestas a distintos tipos de violencia fruto de un matrimonio forzado.
Un tercio de las mujeres sufre alguna forma de violencia física o sexual a lo largo de su vida. Muchos de estos crímenes se cometen contra niñas que deberían estar en el colegio pero que deben abandonarlo tras haber sido obligadas a casarse con hombres que, con frecuencia, son mucho mayores que ellas. En el mundo hay 700 millones de mujeres que fueron casadas siendo niñas.
Jenneh, de 15 años, fue obligada a casarse cuando tenía 11 con el jefe de su poblado en Sierra Leona, un hombre de 60 años que mantiene a su vez a otra esposa. Es madre de un hijo de cuatro y, como muchas otras adolescentes como ella obligadas a casarse, ha tenido que dejar de ir a la escuela.
El matrimonio infantil es una grave violación de los derechos humanos que afecta a casi 15 millones de niñas en todo el mundo cada año. Roba a las niñas su infancia, las pone en riesgo de violencia física y sexual, a menudo las priva de su educación y con frecuencia conduce a un embarazo temprano.
“En muchas ocasiones estos matrimonios son fruto de la pobreza y las niñas se convierten en moneda de cambio entre familias, normalmente en una decisión que acuerdan el padre y el futuro marido. Son obligadas a dejar la escuela y muchas de ellas sufren violencia física y sexual a manos de sus maridos. No olvidemos que, aunque estén casadas, siguen siendo niñas”, denuncia Andrés Conde, director general de Save the Children.
La organización denuncia la falta de libertad con la que cuentan estas niñas y el riesgo que supone para su salud física y mental tanto el matrimonio como los embarazos adolescentes que provoca.
“Estas niñas no tienen la capacidad de decidir su maternidad, se ven obligadas a mantener relaciones sexuales con sus maridos, están más expuesta al contagio de enfermedades de transmisión sexual y del VIH, y muchas dan a luz a una edad en la que sus propios cuerpos no están preparados para vivir un parto”, insiste Conde.
Save the Children recuerda que proteger a las niñas y jóvenes de la violencia debe ser una prioridad para los Gobiernos y la sociedad civil. La organización recuerda que es necesario trabajar tanto a nivel legislativo impulsando que los Gobiernos aprueben leyes que protejan a las niñas del matrimonio, así como con campañas de educación y sensibilización entre la población.
El programa The Right To Be a Girl que la organización tiene en marcha en Sierra Leona, Jordania y República Dominicana lucha por defender a las niñas del matrimonio infantil y las violencias que esta práctica conlleva, además de asegurar su derecho a una educación y atención médica.
Aunque en España la situación no tiene estas dimensiones, es necesario tomar medidas. Además de trabajar en la sensibilización con colectivos especialmente vulnerables a esta práctica, el Estado debe dar respuesta a la recomendación elaborada por el Comité de Derechos del Niño y de la Niña a España que propone la elevación de la edad mínima de matrimonio a los 18 años.
Fuente: Save the Children
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