el DiarioSolidario
En los últimos días más de 150.000 personas han tenido que huir de sus casas debido a los fuertes enfrentamientos entre las fuerzas turcas y la milicia kurdosiria. Esta situación viene precedida después de que ninguna de las partes respetara el alto al fuego acordado a finales de febrero. Según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), más de 1.346 civiles, incluidos 270 niños, han muerto y miles resultaron heridos en casi un mes de bombardeos.
La semana pasada los combates fueron especialmente duros, al menos, 40 civiles murieron en la ciudad de Afrín, 16 de ellos tras el bombardeo al único hospital que aún funcionaba. El Observatorio sirio ha denunciado que siete niños murieron por disparos de artillería, a pesar de que el Gobierno sirio niegue disparar contra civiles, especialmente contra menores.
Desde el inicio del conflicto, Unicef viene denunciado la desprotección que sufren los niños. En palabras de Geert Cappelaere, director regional para Oriente Medio y Norte de África, «ni un solo día y en ningún momento, en los últimos siete años las facciones en guerra y los países que les apoyan han demostrado el más mínimo respeto por el principio sagrado de la protección de los niños, donde sea que estén. No han mostrado en ningún momento el respeto por ese principio».
El Organismo de Naciones Unidas ha advertido ahora de los altos niveles de desnutrición de los menores en Guta Oriental. La portavoz de Unicef, Marixie Mercado, informó que su personal pudo evaluar a 12 niños en el centro de salud de la localidad de Duma. Los resultados obtenidos señalaron que 7 de los 12 niños sufrían desnutrición severa aguda, otro desnutrición severa moderada y el resto padecía anemia y falta de vitaminas. La portavoz que, aún no pudiendo asegurar que esos datos fueran aplicables a toda la población de la zona, si aseguró que es una indicación de la dramática situación que vive la población en Guta Oriental, especialmente la de los niños.
Los últimos datos oficiales presentados por UNICEF muestran que el 11,9% de menores de cinco años sufren desnutrición grave y un tercio de los niños presentan ratiquismo, exponiéndolos a un desarrollo tardío, enfermedades y muerte. Además, la agencia de la ONU ha informado que las madres de bebés menores de dos años han tenido que dejar de amamantarlos o han reducido la frecuencia debido a sus propias condiciones ante la falta de alimentos y de la violencia.
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