el DiarioSolidario
Más de dos millones de personas que no formaban parte de la red de voluntariado han decidido activarse durante esta crisis de salud, para ayudar, paliar el dolor y la fragilidad ajena. Por una breve etapa o en un momento puntual han dejado atrás la inacción para unirse a la tarea solidaria. “Todo ese potencial humano no puede perderse. No puede quedar en mera reacción emotiva ante un suceso que ha conmocionado al Planeta” subrayan desde la Plataforma del Voluntariado este 5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado.
Los voluntariados de la pandemia se suman a los más de 2,5 millones de ciudadanos, o el equivalente al 6,5% de la población, que forman parte de la comunidad del voluntariado social o medioambiental. Es decir, casi cinco millones de españoles durante el 2020 han luchado contra la pobreza, apoyado la educación, a la discapacidad, a la infancia y de nuestros mayores. Así como, han mostrado su solidaridad con las víctimas de la violencia contra las mujeres, o han defendido y protegido el planeta.
“La persona voluntaria lo es porque ha visto, ha oído, ha sentido el dolor del mundo, el de cerca y el de lejos. Se ha dejado afectar por él, se ha preguntado por qué y se ha reconocido parte en las causas y en los modos de hacerles frente. Se aferra con esperanza a que las cosas no tienen por qué ser así: pueden y deben ser de otra manera y está dispuesta a implicarse y complicarse para que así sea”Alboan y Entreculturas.
Voluntariado: continuaremos con el compromiso
El Covid-19 y sus estragos han reafirmado en sus convencimientos de que su ayuda es muy importante a ocho de cada diez voluntarios habituales. Ciudadanos que han manifestado su compromiso de continuar con su labor altruista. Asimismo, un millón de los voluntarios de la pandemia han mostrado su propósito de mantener su colaboración en el tiempo. Muchos de ellos jóvenes, que han cubierto la labor realizada por personas de riesgo que no han podido participar tan activamente.
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La situación de crisis sanitaria mundial también ha impulsado un cambio en el perfil del voluntario en el país. Hablamos de una persona (53% mujeres, 47% hombres) entre los 45 y 54 años de edad, con un estatus social es medio-alto, y un nivel medio de formación. El tradicional mostraba a una mujer de 18 a 29 años sin hijos, con estudios superiores y nivel de vida medio alto.
Dos organizaciones como son Alboan y Entreculturas que cuentan con 220 y 727 personas voluntarias han querido reivindicar el papel de los voluntarios. “El voluntariado es una actitud ante la vida, ante una realidad injusta, marcada por la desigualdad. Una injusticia compuesta por derechos humanos vulnerados en nuestro entorno y en tantos rincones del mundo”.
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