el DiarioSolidario
Le han deportado 11 veces. Huyó de Afganistán y ahora está atrapado en Bosnia. Caminó 20 horas en vano hasta llegar a Croacia (UE). A pesar de todo, el pequeño Zamir tiene un mensaje que compartir: «No todo es malo».
Fuente: Médicos Sin Fronteras
Déjanos tu opinión