el DiarioSolidario
Más de un millar de personas continúan retenidas en el muelle de Arguineguín en unas condiciones lejanas a los estándares de dignidad y seguridad, «lo que pone en un claro riesgo su salud», ha manifestado Médicos del Mundo. Esta situación está siendo alertada por las entidades humanitarias, que denuncian la situación inhumana a la que el colapso de los sistemas de acogida está abocando en Canarias a miles de personas migrantes que han llegado a sus costas a lo largo de estos últimos meses.
El anuncio del Gobierno de habilitar 7.000 carpas parece insuficiente, más aún cuando estamos en la segunda ola de la Covid-19, que exige medidas especiales para evitar contagios, asegura Médicos del Mundo. Las instalaciones en la que se encuentran las más de 1.300 personas llegadas de África carecen del número de personal médico necesario para atenderles y tratarles de los efectos del viaje y realizarles las pruebas PCR.
Sin condiciones mínimas de higiene
Los testimonios de las personas retenidas en el muelle de Arguineguín denotan la falta de unas condiciones mínimas de higiene. Según han manifestado, llegaron a pasar incluso diez días sin poder ducharse y con la misma muda de ropa proporcionada a su llegada. Además, de sus manifestaciones también se advierte que ni tienen garantizada el acceso a agua potable ni a una alimentación adecuada, tres bocadillos al día con un zumo pequeño, a veces una pieza de fruta al día y tres garrafas de cinco litros de agua para 86 personas por día.
Es la falta de una actuación política humana en cuestión migratoria la que induce a una percepción distorsionada de la población hacia la persona pobre que decide arriesgarse la vida por un futuro mejor
En los últimos días se están produciendo traslados de personas desde Arguineguín al Centro de Estancia Temporal y a hoteles de la isla- Sin embargo, la situación continúa siendo insostenible. Para Médicos del Mundo «la gestión por parte del Gobierno de esta crisis de acogida parece ir dirigida a convertir a Canarias en un gran centro de retención que evoca las situaciones vividas en otras partes de Europa como Lesbos o Lampedusa». Para la ONG, los sistemas de acogida no sólo tienen que asegurar a las personas condiciones dignas y respetuosas con la legislación internacional, sino también «que se habiliten canales seguros de tránsito hacia la península».
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Transparencia y claridad
El fracaso de las políticas migratorias conlleva, en ocasiones, reacciones de rechazo por parte de la sociedad local, que sienten como un peligro la llegada de personas sin recursos de otros lugares. Sin embargo, es la falta de una actuación política humana en cuestión migratoria la que induce a una percepción distorsionada de la población hacia la persona pobre que decide arriesgarse la vida por un futuro mejor.
Médicos del Mundo ha denunciado la falta de transparencia por parte de la instituciones responsables en la gestión de acogida, «impidiendo el acceso a organizaciones y medios de comunicación a los lugares en los que se encuentran estas personas, imposibilitando la vigilancia del cumplimiento de las obligaciones en materia de derechos humanos».
Ante lo que está sucediendo, la organización ha instado a las instituciones responsables «a trabajar coordinadamente para disponer a la mayor brevedad posible de los medios adecuados para recibir y acoger a las personas migrantes en condiciones humanitarias». Igualmente, Médicos del Mundo ha pedido una gestión «transparente y clara» para disponer en todo momento de información sobre la situación y de las condiciones de las personas.
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