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El brote de ébola en la República Democrática del Congo ha causado cerca 1250 muertos, desde su estallido hace diez meses. La situación ha empeorado en las últimas semanas, han confirmado desde la Organización de las Naciones Unidas.
Según la ONU, a mediados de este mes el número de casos era de 1847, 1759 confirmados y 88 probables. En total, se han contabilizado 1223 muertes, y 487 personas sobrevivieron. El riesgo de contagio sigue siendo alto en las provincias orientales del país y en naciones vecinas.
Un tercio de los enfermos son niños, una proporción mayor de la identificada en los brotes anteriores de la enfermedad.
Inseguridad
La campaña de intervención conjunta del Gobierno congolés, la ONU y las ONG consiguió contener el ébola en las provincias de Kivu del Norte e Ituri. Desafortunadamente, la inseguridad con constantes ataques de grupos armados en la zona, y la desconfianza de las comunidades en la respuesta a la enfermedad obstaculizan el acceso a las poblaciones.
El director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha resaltado esta situación: “no sólo luchamos contra uno de los virus más peligrosos del mundo. Luchamos contra la inseguridad de una de las zonas más peligrosas del mundo. Luchamos contra la violencia. Luchamos contra la desinformación. Luchamos contra la desconfianza”.
Muestra de la peligrosidad a la que hacen frente los profesionales médicos, ha sido el asalto del pasado jueves a la ciudad de Eringeti, en Kivu del Norte. Al menos trece personas fueron secuestradas en un ataque perpetrado por presuntos miembros de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF). Asimismo, un centro de salud fue incendiado.
Vacunaciones
«La respuesta del ébola funciona en un entorno operativo de una complejidad sin precedentes para una emergencia de salud pública. Debemos superar estas limitaciones operativas, lo que incluye trasladar al personal directivo y la toma de decisiones al epicentro de la epidemia en Butembo. No tenemos tiempo que perder», ha afirmado el recién nombrado coordinador para la respuesta de emergencia de ébola, David Gressly.
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Hasta el momento se ha conseguido vacunar a más de 120.000 personas. La OMS dispone de pruebas que indican que la efectividad de la vacuna es superior al 97%. En la actualidad, emplean cuatro tratamientos experimentales en 800 pacientes.
Esta décima epidemia de ébola se considera la más grave registrada en suelo congoleño desde 1976. Y la segunda más grave tras la que sufrió África occidental en 2014, que dejó más de 11.000 muertos en Guinea, Sierra Leona y Liberia, principalmente.
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