el DiarioSolidario
Una de cada cinco personas o 24 millones de ciudadanos, la mitad de ellas niños, necesitan asistencia y protección para salvar sus vidas en la región del Sahel de África. La cifra más alta jamás registrada. Así lo han advertido ocho organismos de asistencia de las Naciones Unidas y Organizaciones No Gubernamentales.
«El reloj está corriendo para lo que es una crisis de desplazamiento y protección sin precedentes en esta región. Cientos de miles de personas ya han sido expulsadas de sus hogares y ahora se enfrentan a la incertidumbre añadida que trae consigo el coronavirus», afirmaba la directora de la Oficina Regional de ACNUR para África Occidental y Central, Millicent Mutuli.
«Las comunidades locales de toda la región han demostrado una notable generosidad al acogerlas, pero ya no pueden hacer frente a la situación sin un apoyo urgente, ya que las capacidades nacionales están desbordadas. La situación en el Sahel ya se estaba volviendo rápidamente insostenible, con una crisis humanitaria de varios niveles. Debemos actuar rápidamente para evitar una catástrofe humanitaria», ha insistido Mutuli.
Inseguridad, hambre y Covid-19
La crisis se ha desencadenado por un sinnúmero de factores, entre ellos el deterioro de la seguridad que ha provocado desplazamientos dentro de los países y a través de las fronteras. También hay un aumento del hambre y de la desigualdad. Y las consecuencias directas e indirectas de la pandemia Covid-19, incluyendo un aumento de la violencia de género.
Hay 4,5 millones de desplazados internos y refugiados en el Sahel. Unos 12 millones de personas padecen inseguridad alimentaria a niveles de crisis y emergencia, y 1,6 millones de niños están gravemente desnutridos.
Los organismos de ayuda se proponen llegar a 17 millones de personas con asistencia y necesitan 2.556 millones de euros. Hasta la fecha, sólo se ha recibido el 18% de esta cantidad.
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