el DiarioSolidario
El aumento de la violencia en la República Centroafricana en estos primeros meses primera de 2018, ha obligado a más de 55.000 personas, incluyendo a 28,600 niños, a huir de sus comunidades.
UNICEF estima en 1.3 millones de niños los que actualmente necesitan urgentemente asistencia humanitaria. Lamentablemente, el esfuerzo de las entidades de ayuda a la población centroafricana se está viendo muy condicionado debido a que los recursos son muy limitados. A finales de abril, sólo se había financiado el 15% de la ayuda humanitaria que UNICEF considera necesaria para todo este año.
La situación de los niños es crítica. Un tercio no asiste a la escuela, cerca de la mitad de los niños no están completamente inmunizados y el 41 por ciento sufre desnutrición crónica. La Directora Regional de UNICEF para África Occidental y Central, Maire-Pierre Poirier,ha declarado tras una visita de cinco días al país, que «los niños están pagando el precio más alto por esta nueva oleada de violencia».
UNICEF necesita 42 millones adicionales para seguir dando asistencia sanitaria, apoyo a las víctimas de violencia y abuso sexual, y acceso a espacios temporales de aprendizaje en los campamentos de desplazados internos. Para Porier, la ayuda que deben prestar a los niños debe concentrarse principalmente en la inmunización, la malnutrición y la educación.
Sólo en 2017, UNICEF apoyó la liberación de 2.969 niños de las fuerzas y grupos armados. Como parte de su respuesta de emergencia humanitaria, ayudó a establecer 315 espacios de aprendizaje temporales y amigables para los niños en campamentos de desplazados, llegando a más de 56.600 niños.
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