Asociación Profesional de Cooperantes (APC)
Desde la Asociación Profesional de Cooperantes (APC) queremos poner en conocimiento de la ciudadanía española y de las entidades responsables de la cooperación, la vulnerabilidad y el riesgo al que están sometidos los y las cooperantes españoles y sus familias durante esta emergencia sanitaria mundial, situación ante la que nos vemos totalmente desatendidos y olvidados como profesionales del sector.
La situación que los países en desarrollo enfrentan ante esta pandemia es, si cabe, mucho más alarmante y de carencia de medios que en nuestro país. En la mayoría de los territorios donde trabajamos existen importantes déficits de información y datos sobre el impacto de la pandemia, así como enormes debilidades en los sistemas sanitarios para enfrentar las consecuencias de la enfermedad.
En esta coyuntura, la seguridad del personal cooperante y de sus familiares está en riesgo. Con el paso de los días crece nuestra incertidumbre sobre los planes que existen para nosotros en caso de agravamiento de la situación.
El Estatuto del Cooperante de 2007, normativa que nos ampara, estableció la obligatoriedad de cubrir a todos los y las cooperantes con seguros de salud y accidentes, hecho que se ha operativizado durante todos estos años a través de una póliza contratada por AECID con la empresa DKV Seguros. Sin embargo, el Estatuto dejó en el limbo la cobertura para los hijos, cónyuges y parejas de los y las cooperantes. También algunas ONGD españolas contratantes se han desentendido estos años del tema, y muchos de nosotros y nosotras hemos tenido que asumir por nuestros propios medios seguros de salud con compañías privadas internacionales que hoy en día se desentienden de la emergencia y argumentan no cubrir los casos de pandemias.
Familias en riesgo y abandono
En respuesta al llamamiento realizado por la Cooperación Española, los y las cooperantes de las ONGD españolas, AECID y otros actores de nuestro sistema de cooperación, hemos permanecido estos meses en terreno, en primera línea y trabajando para paliar la situación de crisis generada por la emergencia sanitaria. Mientras tanto, hemos visto como el resto de españoles en tránsito iban siendo repatriados por el Ministerio de Exteriores, pero sin ocasión de enviar a nuestros familiares a España por ser residentes en los países donde vivimos.
Ante el agravamiento de la situación en los países donde prestamos nuestros servicios en estas últimas semanas, y ante la cancelación de todos los vuelos comerciales a España, estamos alarmados por las consecuencias que la pandemia pueda traer para nuestras familias, y para nosotros mismos.
Somos conscientes de que donde nos hallamos cada vez será más difícil recibir la atención sanitaria necesaria. En algunos países donde residen decenas de cooperantes y sus familias, los sistemas de salud, tanto públicos como privados, ya están a límite de su capacidad y si no han colapsado aún, están a punto de hacerlo. Por lo tanto, con o sin seguros médicos de cobertura, la atención médica requerida por COVID-19 u otra urgencia, no será posible en la mayoría de los casos por falta de medios y capacidad en los centros de salud y hospitales.
Modernización estatuto del cooperante
Exigimos a la AECID como cabeza de la Cooperación Española, y al resto de entidades y organizaciones no gubernamentales de desarrollo, con personal en terreno, la búsqueda inmediata de soluciones, mediante la ampliación de la cobertura del Seguro DKV a todos los familiares de cooperantes, o mediante la repatriación y evacuación médica preventiva con carácter de urgencia para quienes lo necesiten en los países donde existan evidencias de que los sistemas de salud han o están colapsando.
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Por último, solicitamos que a medio plazo —y como venimos argumentando desde la APC hace años— abramos a debate la modernización y actualización de toda la normativa que afecta a la Cooperación Española y en particular al ya desfasado Estatuto del Cooperante.
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