el DiarioSolidario
La alegría y felicidad actúan como chispas previas a luz más cegadora que emana de una sonrisa. Cemil es una niña huérfana. Una víctima del conflicto nigeriano, donde 4,2 millones de pequeños necesitan ayuda humanitaria y, asimismo, forman parte de los 7 millones de ciudadanos en peligro de caer en manos de la tiranía y violencia de Boko Haram.
En esta ocasión fue la felicidad quien sorprendió a la pequeña Cemil. El activista y fotógrafo turco Bilal Erkus hizo algo tan sencillo como crearle una sorpresa. El primer paso es siempre cerrar los ojos. Cemil, lo hizo con firmeza. El segundo, ya es compartir una reacción tan natural e infante que se ha viralizado. Bilal regalaba su primera muñeca a Cemil, y su estallido de felicidad sólo pudo transmitirnos su alegría.
La felicidad al natural no caduca. El vídeo se publicó un 27 de julio, y ha recibido desde entonces más de 350.000 visitas.
Déjanos tu opinión